Piedra Purpura
Pórfido
Origen de la palabra:
La palabra pórfido proviene de porphyra que en latín significa "piedra púrpura" Así designaron los romanos a esta piedra cuyo color fue utilizado como signo de distinción, y que aún en la actualidad sigue relacionado con los más altos rangos.
Antecedentes históricos: El conocimiento del uso del pórfido se remonta a la cuna de las civilizaciones asirio-babilónica, egipcia y romana. Importantes hallazgos y monumentos realizados en esta piedra lo confirman.
Los antiguos egipcios encontraron y empezaron a utilizar para los faraones esta piedra que se distinguía de otras no solo por su color sino también por su dureza y resistencia superiores al granito, que prácticamente la hacían eterna aún en condiciones de uso más rigurosas tanto mecánicas como ambientales.
En época de los romanos, el pórfido rojo era símbolo de prestigio y distinción. Las ruedas porfídicas que decoraban los pisos de las residencias imperiales daban acogida a las más importantes formalidades que regulaban el ceremonial de la corte.
Al igual que en Constantinopla, había también numerosas ruedas de pórfido en Roma, en la vieja Basílica de San Pedro, las que adquirían particular importancia y significado durante la coronación de los emperadores.
Origen y Formación:
Es una roca eruptiva formada a partir de la solidificación del magma hace aproximadamente 250 millones de años. Está clasificada entre las rocas denominadas magmáticas o eruptivas porque se ha formado por la solidificación del magma, es decir de una masa fluida de origen volcánico que se encuentra a temperaturas muy elevadas en el interior de la corteza terrestre. Su enfriamiento empezó muy lentamente en las profundidades, iniciando así la solidificación del magma y la formación de cristales de los minerales que la componen.
Composición Química: Está compuesto por 70% de óxido sílice, 12% de óxido de alúmina, 6% de óxido de potasio y menores porcentajes de óxido de hierro, sodio, calcio y magnesio.
Composición Mineralógica: Está compuesto por 40% de cuarzo y varios feldespatos sumergidos en una pasta vidriosa y su proceso de formación contribuyen a las excepcionales características del pórfido. Este proceso resulta muy particular y origina una estructura específica que precisamente por eso se llama "porfídica", haciendo de nuestra piedra el material número uno del mundo en pavimentaciones y revestimientos.